La gestión de identidad y acceso de grupos permite a las empresas controlar y monitorear el acceso de los usuarios, asegurando que las personas adecuadas tengan el acceso correcto a los recursos adecuados en el momento adecuado. Esto no solo mejora la seguridad al reducir el riesgo de violaciones de datos, sino que también aumenta la eficiencia operativa y el cumplimiento con los requisitos regulatorios.