La función de Estado y Control de Sincronización asegura actualizaciones de datos eficientes y sin interrupciones al ofrecer visibilidad en las actividades de sincronización, permitir la programación de procesos de sincronización y posibilitar la gestión del ancho de banda. Esto se alinea con las necesidades operativas de los usuarios y las restricciones de conectividad, asegurando que ni la velocidad de internet ni el rendimiento del ordenador se vean comprometidos.